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Cápsula Educativa

Desastres como remezones filosóficos II: Leibniz, Voltaire, Rousseau y el terremoto de Lisboa

DATOS BÁSICOS

Amenaza Asociada Terremotos, Tsunamis
Curso 3° Medio 4° Medio
Ámbito/ Asignatura Filosofía y psicología
Núcleo/ Eje Problemas del conocimiento
Objetivo curricular

Reflexionar acerca de distintos modos de fundamentar el conocimiento; evaluar ventajas y límites de diferentes maneras de conocer

Tiempo estimado de la actividad 45 minutos (una hora lectiva)
Desarrollado por Diego Cárcamo* para Itrend
*sociólogo

INTRODUCCIÓN

Imagen de portada: Terremoto de Lisboa de 1755. Fuente: Wikipedia.

El terremoto de Lisboa de 1755 es uno de los fenómenos naturales más comentados de la historia. Se trata de un sismo 8,5 en la escala de magnitud de momento que afectó Portugal, España y Marruecos. Se estima que las muertes solo en Lisboa fueron entre 20.000 y 30.000, pero el total de personas fallecidas en Portugal, España y Marruecos a causa del terremoto, el tsunami y eventos indirectos (como el incendio de Lisboa) se sitúa entre 35.000 y 45.000.

Esta actividad tiene como objetivo reforzar la capacidad de las y los estudiantes para evaluar las fortalezas y debilidades de diversos argumentos. La discusión filosófica en torno a la moralidad de la naturaleza, catalizada por el terremoto de Lisboa en 1755, resulta ser un espacio idóneo para este ejercicio.

Se sugiere empezar la actividad con la lectura en clases del texto de introducción a la temática que se adjunta en la columna de la derecha. Posteriormente, se explica la actividad.

ACTIVIDAD

Una vez leído el texto, se sugiere al docente dividir la clase en grupos de trabajo. Estos pueden estar compuestos por un mínimo de tres y un máximo de seis estudiantes, dependiendo de la cantidad de estudiantes en la sala de clases.

Cada grupo debe completar la tabla descargable en la columna de la derecha. Esta tabla considera las tres posturas planteadas en el último apartado del texto leído.

La idea es que los grupos formulen un argumento a favor y otro en contra para cada postura. Estos pueden inspirarse en la lectura del texto, instando a que las y los estudiantes razonen de manera activa en sus grupos y construyan argumentos y contraargumentos que surjan de la misma discusión.

Guía para la o el docente

Los argumentos y contraargumentos que pueden formularse para cada una de las posturas son muchos. Además, las preguntas que constituyen el debate son abiertas. Por ello, se sugieren algunos argumentos que pueden servir de guía para la o el docente.

Como se estableció en la instrucción, es deseable que las y los estudiantes desarrollen argumentos propios a través de las discusiones que tengan en sus respectivos grupos. Sus argumentos pueden derivarse del texto introductorio, pero no deben ser exactamente los mismos. Es decir, la actividad busca que las y los estudiantes desarrollen argumentos inspirados por el texto pero con formulaciones originales. Los que se propondrán a continuación van en esta misma línea.

Naturaleza moralmente malvada

  • A favor: puede sugerirse una lectura más «cientificista» del argumento de Voltaire. Quizás no tengamos que creer necesariamente en un Dios malvado para pensar en el carácter perjudicial de nuestra relación con la naturaleza, sino solamente en la mala suerte. La idea de lo que popularmente se conoce como «ley de Murphy» remite a esto: si algo puede salir mal, es probable que lo haga. Es un pesimismo que, si bien no recurre a una mente maestra detrás de los hechos del mundo, conserva su escepticismo frente al este.
  • En contra: puede formularse un contraargumento de corte utilitario, es decir, referido a las consecuencias que genera el tener una postura pesimista frente a la naturaleza. Y es que una postura de este tipo está evadiendo la responsabilidad que tienen los seres humanos en los desastres (por ejemplo, al construir viviendas en zona de inundación de tsunamis). Echarle la culpa a la naturaleza nos subsume a un conformismo que, a fin de cuentas, nos deja menos preparados frente a las adversidades. Mal que mal, si pensamos que nada está bajo nuestro control, ¿qué sentido tiene prevenir?

Naturaleza moralmente neutra

  • A favor: desde una visión completamente empirista, podría argumentarse que no existe prueba ni del bien ni del mal en la naturaleza. Hay fenómenos que nos convienen y fenómenos que no, e incluso un mismo fenómeno que nos conviene (por ejemplo, la lluvia) puede ser perjudicial si es en exceso u ocurre en un momento inesperado: todo esto se puede corroborar. Sin embargo, si queremos hablar de moralidad, necesitamos referirnos a una conducta consciente, necesitamos intención. Podemos especular sobre una posible conciencia e intencionalidad de la naturaleza, pero no tenemos verdaderas certezas al respecto.
  • En contra: se puede tomar un camino que sugiere Voltaire, sin ser utilizado en el poema para contradecir esta postura específica. ¿Puede un ser humano ser capaz de aceptar que el mundo no tenga un sentido moral? De alguna forma, esta postura es inviable, es una postura que difícilmente podría adecuarse a la mentalidad humana. Parte de lo que los seres humanos hacemos en el mundo, es cargar de significado las cosas que lo constituyen. Decirle a un ser humano que hay un silencio moral en las cosas que le toca vivir haría de la vida un castigo difícil de soportar. 

Episodio de la inundación de Murcia, Antonio Muñoz Degrain.

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PROFUNDIZACIÓN

Una forma interesante de seguir profundizando en la temática es acudir directamente a las fuentes que utiliza el texto. Por ejemplo, el poema de Voltaire está traducido al español y tiene una extensión moderada, por lo que es un texto idóneo para trabajar en clase. Si bien en la cápsula se tematiza el poema, esto se hace a través de trazos gruesos que solo expresan las ideas centrales del texto.

Se podría hacer una lectura colectiva del poema en clases y que luego los estudiantes distingan específicamente los argumentos que utiliza Voltaire en uno u otro pasaje.