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Cápsula Educativa

Cristo de Mayo: Del terremoto de 1647 al terremoto de 2023

DATOS BÁSICOS

Amenaza Asociada Terremotos
Curso 3° Medio 4° Medio
Ámbito/ Asignatura Historia, geografía y ciencias sociales
Núcleo/ Eje Geografía, territorio y desafíos socioambientales
Objetivo curricular

HI-GTYD-3y4-OAC-02: Reconocer las dinámicas físico-naturales que configuran el territorio nacional, considerando la interdependencia y fragilidad de los ambientes, y su importancia para la vida en sociedad.

Tiempo estimado de la actividad 3 horas académicas
Desarrollado por Alfredo Rivas* Para Itrend
*Estudiante de Doctorado en Ciencias de la Tierra, Universidad de Concepción

INTRODUCCIÓN

El 09 de julio de 2023 a las 13:11, a 15 km de Farellones, un poblado turístico de la comuna de Lo Barnechea  (conocido por su famoso centro de esquí), a 110 km de profundidad bajo la superficie: una roca se fracturó [1], lo cual sorprendió a varios santiaguinos durante esa tarde.

¿Pero cómo una roca que se fractura a tanta distancia y profundidad pudo haber sorprendido a tantos santiaguinos? Lo que pasa es que cuando se fractura una roca a esa profundidad no es para nada poca cosa. Este tipo de fenómenos libera una enorme cantidad de energía, la cual se propaga como ondas a través de la roca hasta la superficie generando terremotos.

Esta ruptura liberó una energía de 1.58 x 1013 joule (julios en español), que equivale a 5,6 Mw [1], número que representa qué tan grande es un sismo (si quieres saber más te invito a leer otra de nuestras cápsulas). La bomba atómica de Hiroshima (la cual provocó uno de los peores acontecimientos en la historia de la humanidad)  liberó 6,3 x 1013 julios, sólo 4 veces más que el reciente sismo ocurrido en Farellones (Figura 1).

Pero si te cuento que hace más de 370 años ocurrió en Santiago un terremoto de casi las mismas características, pero con una magnitud de alrededor de 8 Mw [2]. Esto quiere decir que aquel terremoto liberó una cantidad de energía de  6.31 x 1016 julios, es decir alrededor de 4.000 veces más que el más reciente terremoto ocurrido en Santiago (Figura 1).

Figura 1: Comparación entre el tamaño de la energía liberada por los terremotos de Santiago de 2023 y 1647, y la bomba atómica de Hiroshima. La Jirafa es 4 veces más alta que una persona y el Volcán Acamarachi (Región de Antofagasta) es 4.000 veces más grande que una persona (las mismas proporciones equivalen a la energía liberada por los eventos que se especifican abajo). Modificado de gráficos de Adobe Stock y fotografía de Oscar González-Ferrán.

En esta cápsula conoceremos la historia y ciencia detrás del terremoto de Santiago del lunes 13 de mayo de 1647, sus consecuencias, y cómo ha influido en la cultura de nuestra capital hasta el día de hoy (OAC-02).

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD 

Marcelo Lagos, en una entrevista posterior al reciente sismo en Santiago [3], mencionó que tal sismo fue de tipo intraplaca, y dijo que nada tenía que ver con la famosísima falla San Ramón. ¡Veamos el por qué!

Existen dos tipos de sismos, según donde se originan: de intraplaca y de interplaca. Ambas palabras parecen muy similares y puede ser confuso, pero sus significados están explícitamente en cada una: Intra es un prefijo que significa “dentro de”, por lo tanto, intraplaca es dentro de la placa. Inter es un prefijo que significa “entre” o “en medio de”, por lo tanto, interplaca es entremedio de dos placas. También hay zonas por debajo de nuestro territorio que están muy bien identificadas por instrumentación donde se concentran estos tipos de sismos (Figura 2). A las rupturas de las rocas es lo que los geólogos llaman fallas, así es, como la falla de San Ramón. El motivo por el cual el reciente sismo de Santiago del 09 de julio no está relacionado con la falla de San Ramón, no es porque no sea de intraplaca, ¡porque sí lo es! Es debido a su ubicación y profundidad. La falla de San Ramón sería una de las fallas superficiales de intraplaca la cuales están en la zona D (Figura 2), la cual generaría sismos con una profundidad hasta los 15 km [5], y como mencionamos en nuestra introducción el sismo reciente en Santiago tuvo una profundidad de 110 km, tal como lo piensas, corresponde a alguna falla de intraplaca de la zona C (Figura 2).

Figura 2: En la zona A ocurren los sismos de interplaca, y en las zonas B, C, D, de intraplaca. Modificado de Cisternas (2012) [4]

Con instrumentos que nos permiten conocer la ubicación y profundidad de los terremotos es fácil distinguir de qué tipo de sismo es, cuál es su magnitud y en qué zona ubicarlo, ¿pero qué pasa con los terremotos de la antigüedad? En épocas en donde no existía instrumentación ni existía formalmente la disciplina de la geología ni la geofísica, como en la época en que ocurrió el mítico terremoto de Santiago de 1647.

Pues para esto hacemos uso de las herramientas que nos proporcionan los historiadores, necesitamos hacer una recolección exhaustiva de relatos y documentos de diferentes fuentes que describan lo que ocurrió en ese momento, y hacer luego una interpretación de sus características de acuerdo con lo que sabemos actualmente de los sismos.

Marco Cisterna [4] nos cuenta que el terremoto ocurrió el 13 de mayo de 1647, alrededor de las 22:30 horas, se reportaron daños desde Illapel (región de Coquimbo) hasta Talca (región del Maule), es decir, a lo largo de 400 km, y su principal afectado fue la ciudad de Santiago, destruyendo la mayoría de los edificios del lugar, y matando alrededor de 1.000 personas. El terremoto se sintió hasta en Lima, Perú. Existe consenso en que tales características destructivas a lo largo de esas enormes distancias corresponden a un terremoto de alrededor de 8 Mw. En lo que no hay de todo consenso es que si hubo o no tsunami, hay registros que dicen que no y otros que sí. 

Un terremoto con origen en el interplaca (zona A, Figura 2), con esa magnitud, por fuerza tuvo que haber generado un tsunami, de lo contrario, la evidencia apuntaría que tendría que haber sido un terremoto de intraplaca (zona C o D, Figura 2). Según Marco Cisterna [4] es mucho más plausible que no hubiese habido tsunami, desestimando los relatos de los cuales se basan las pruebas para decir que sí, y aportando otros antecedentes relacionados a una tormenta ocurrida días antes del terremoto, y argumentando que no existen relatos sobre tsunamis en ciudades importantes del país por esas fechas, como Concepción. Por otro lado, también descarta que fuese un sismo producto de la falla de San Ramón o similar (zona C, Figura 2), porque presentan una tasa de atenuación alta y que las expresiones superficiales de sus fallas solo afectan unas docenas de kilómetros, lo cual hace difícil explicar el extenso daño reportado en 1647 a lo largo de tantos kilómetros. Entonces, nos queda como opción más plausible que sea de la zona D (Figura 2).

¿Por qué esto es importante? Los expertos piensan que los grandes terremotos de esa magnitud en la zona central del país se originan en la zona de interplaca, con una frecuencia bastante consistente y conocida. Esto ha permitido a los científicos asumir que los grandes terremotos de interplaca en la zona central serán  cada 80 años aproximadamente. Sin embargo, si realmente el terremoto de 1647 fuera de intraplaca estaríamos ante una amenaza sísmica que se cierne sobre nuestra capital que hasta ese momento (año 2012) se había estado escapando de los radares de los científicos, diciéndonos que estos grandes terremotos intraplaca profundos no sólo son posibles, sino que han ocurrido y seguirán ocurriendo, y con una frecuencia sísmica la cual hasta el momento aún se desconoce [5].

Por otro lado, hay otra historia que nos gustaría contarte [6]:

Nos remontamos entre 1610 y 1612, un fray llamado Pedro de Figueroa, entre sus posibles actividades eclesiásticas, se dedicaba al noble arte de tallar cristos en maderas. Los relatos cuentan que uno de esos cristos de madera terminó llegando a la capilla familiar de los Ríos y Lisperguer, dicen otras fuentes [7] que la mismísima Catalina de los Ríos (conocida como la cruel Quintrala) lo mandó a tallar de un tronco de árbol que le recordó la cara de cristo, pero lo que sí es más seguro es que en 1613 fue ella quien mandó a retirarlo, debido a que “yo no quiero hombres en mi casa que me pongan mala cara”. Fue así como en 1613 pasó al convento y santuario de los agustinos.

Cuando ocurrió el terremoto de Santiago de 1647, resulta que ese cristo tallado en madera quedó intacto debido a que se sostenía sobre la única pared que quedó intacta del convento (Figura 3). La corona de espigas durante el terremoto descendió a su cuello y ahí permanece. La sociedad chilena de ese entonces vio el terremoto como un castigo divino por sus pecados. Desde ese mismo momento los sobrevivientes se organizaron y se sumaron a procesiones espontáneas que recorrían las calles de Santiago hasta la plaza de Armas, en un intento desesperado de parar las violentas réplicas.

A partir de ese instante se instituyó de manera oficial una procesión conmemorativa que reuniera  al pueblo chileno en torno a la imagen del Cristo de Mayo, bautizando así a la imagen que sobrevivió a la caída de la Iglesia de San Agustín (Figura 4). Incluso se promulga una ley que regula tal procesión, la cual se celebra hasta el día de hoy [6] como una forma de pedir a cristo protección ante los terremotos. Esta celebración se ha suspendido cuatro veces en la historia, lo extraño es que en tres de esas veces ocurrió un enorme terremoto en Chile al año siguiente (terremotos de Valdivia de 1960, el de Algarrobo de 1985 y el 27F). La cuarta suspensión fue en el 2020, por la pandemia (¡menos mal nos salvamos de un gran terremoto el 2021!).

INSTRUCCIONES DE LA ACTIVIDAD

En esta cápsula hemos conocido cómo los expertos usan la reconstrucción histórica para interpretar las características del terremoto de Santiago de 1947, y luego hemos conocido cómo este evento tuvo una incidencia en la sociedad chilena, creando una expresión cultural y religiosa, y en parte supersticiosa acerca del orígen de terremotos.

Redacta un ensayo de una o dos planas sobre la influencia que tiene la conmemoración de Cristo de Mayo cada año en la percepción del riesgo, ¿crees que influye más positiva o negativamente para reducir los riesgos de desastres? ¿Qué opinas de los adivinos, tanto nacionales, como extranjeros, que pronostican el próximo gran terremoto? ¿Te parece que es lo mismo que el Cristo de Mayo o tiene connotaciones diferentes? Comparte tus ideas con otros compañeros, ¿se contraponen o no?

Figura 3: Cristo de Mayo sobreviviendo al terremoto del 13 de mayo de 1647. Ilustración de Luis Rojas para el libro Episodios Nacionales

 

Figura 4: Interior de la iglesia de San Augustin, al fondo se ve el Cristo de Mayo. Fotografía del Consejo de Monumentos Nacionales.

REFERENCIAS 

  1. Centro Sismológico Nacional. 2023. Informe de sismo. ENLACE.
  2. Lomnitz, C. 2004. Major earthquakes of chile: A historical survey, 1535-1960. ENLACE.
  3. 24 horas. 2023. Sismo de magnitud 5,6 en Farellones: Marcelo Lagos explica que epicentro es «normal». ENLACE.
  4. Cisternas, M. 2012. El terremoto de 1647 de Chile central como un evento intraplaca: ¿Otra amenaza para Chile metropolitano?. ENLACE.
  5. Alberto, A. M. 2020. Fiestas y devociones en Chile: El cristo de mayo, nuestra señora de andacollo y la virgen de la tirana. ENLACE.
  6. Icarito. 2009. Historia de la Quintrala. ENLACE.
  7. Mateluna, B. 2020. Devoción y misterio: Las tres veces que la procesión del Cristo de Mayo fue suspendida y terminó en terremoto. ENLACE.

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