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Cápsula Educativa

Día de la Tierra: fenómenos naturales y prevención de desastres

DATOS BÁSICOS

Amenaza Asociada Todas
Curso 1° Básico 2° Básico 3° Básico 4° Básico 5° Básico 6° Básico 7° Básico 8° Básico 1° Medio 2° Medio
Ámbito/ Asignatura Tecnología
Núcleo/ Eje 1 Diseñar y 4 Comunicación e información
Objetivo curricular

Generar discusión y difusión sobre prevención y/o mitigación de los efectos de fenómenos naturales en la comunidad
OA 01 05 (1° a 6° básico) OA 01 04 (7° a II° medio)

Tiempo estimado de la actividad 2 horas, 2 clases
Desarrollado por Pilar Stöwhas para Itrend
Pilar es Artista visual, restauradora Pontificia Universidad Católica de Chile, profesora de Artes Visuales y Tecnología.

INTRODUCCIÓN

Imagen de portada, Crédito: Adobe Stock.

El objetivo de esta actividad es generar discusión y difusión sobre la prevención y la mitigación de los efectos que causan los fenómenos naturales en la comunidad. Para ello, las y los estudiantes deberán crear un afiche de divulgación que sintetice información relevante sobre algunos fenómenos naturales que pueden causar desastres.

Texto introductorio para la o el docente

Este texto puede usarse como complemento a la presentación de diapositivas disponible para descarga en la columna derecha.

Los seres humanos hemos vivido sobre un planeta que lleva millones de años transformándose a través de procesos geológicos, oceánicos y climáticos. Ante la fuerza de tales procesos, capaces de mover continentes, hundir y levantar el suelo, de tallar valles y sepultar ciudades, resulta poco realista creer que el planeta se comportará como nosotros queremos. Es por esto que debemos aprender sobre los fenómenos naturales de la Tierra y adaptarnos a su dinamismo.

Nos hemos acostumbrado a explotar los recursos de la Tierra, a modificar el paisaje y extraer de ella nuestros alimentos y los materiales que necesitamos para mantener nuestro estilo de vida. Quizás es por ello que hemos ido perdiendo el respeto hacia la Tierra y olvidando su importancia.

Hoy en día vemos cómo se contamina cada vez más: océanos llenos de desechos plásticos, nubes tóxicas sobre lugares habitados, emisión de gases de efecto invernadero, polución de fuentes de agua con desechos mineros, tala sin control de bosques nativos y muchas otras acciones que están deteriorando el equilibrio de la Tierra y nuestra salud.

Esta falta de cuidado con nuestro entorno en muchas ocasiones potencia el efecto de los fenómenos naturales. Por ejemplo, si en quebradas se acumula basura y no se limpian laderas, las lluvias torrenciales pueden generar inundaciones y poner en riesgo a personas. La acumulación de basura y material inflamable también puede ser un peligro en caso de incendio. Y la construcción de calles y edificaciones en laderas de cerros puede facilitar la ocurrencia aluviones e inundaciones en los valles.

El Día de la Tierra es una oportunidad para fomentar el cuidado de nuestro planeta y entender cómo sus fenómenos, incluso los extremos, son fundamentales para la prosperidad de la vida en la Tierra, pero, al mismo tiempo, son una amenaza para las sociedades humanas.

Chile no está libre de amenazas naturales. Al contrario: es un desafío constante para nuestro país entender las dinámicas de la Tierra y aprender a convivir con ellas de forma sustentable, mitigando sus efectos y facilitando la recuperación después de un desastre. El fenómeno natural extremo más conocido y extendido en Chile son los movimientos telúricos, pero también sufrimos de lluvias torrenciales que generan aluviones e inundaciones, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra y sequías extremas y prolongadas que facilitan la ocurrencia de incendios forestales, amenazan la agricultura, el ganado e incluso el acceso a agua potable para las personas. Y los fenómenos climáticos se ven exacerbados por los efectos del cambio climático.

El historiador Rolando Mellafe se dedicó a estudiar el impacto en la población de los fenómenos naturales en Chile desde 1520 a 1906. Durante 386 años de historia, el 72% del tiempo nuestra sociedad se vio enfrentada a algún desastre. Es decir, 282 años de esos 386.

En su investigación, Mellafe destaca que Chile se vio enfrentado a 100 terremotos de magnitud considerable, 46 años de inundaciones, 50 años de sequía, 82 años de epidemias generalizadas y 4 años de plagas. Lo cual da como promedio 3,8 años de terremotos, 7 años de sequías y 7 años de inundaciones, 4 años de epidemias.

Sin embargo, hoy en día, gracias al desarrollo de la ciencia, la tecnología, la educación y la infraestructura apropiada, no todos los fenómenos naturales extremos se comportan como una amenaza a nuestra vida. Es posible convivir de manera armónica con estos fenómenos y el desafío que se nos presentan hoy es prevenir y/o mitigar los efectos de ellos en la población, educando y transmitiendo una visión positiva de los comportamientos de nuestra naturaleza.

CONVERSANDO SOBRE RESILIENCIA ANTE DESASTRES

A partir de la presentación de diapositivas y la introducción, se sugiere fomentar una discusión abierta con las y los estudiantes. Algunas preguntas que podrían guiar la conversación son las siguientes:

  • ¿Has vivido los efectos de algún fenómeno natural extremo? ¿Conoces historias o anécdotas de familiares que los hayan vivido?
  • ¿Cuál es tu percepción sobre los terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, la sequía, las tormentas, aluviones e incendios? ¿Te parecen algo normal en nuestras vidas? ¿O es algo raro, impactante o sin importancia? ¿Por qué?
  • ¿Crees que tu percepción sobre algunos de estos fenómenos podría cambiar si vivieras en otro lugar de Chile? ¿Por qué?
  • De estas posibles actitudes, ¿cuál(es) crees que es (son) mejor(es) y por qué?
    • Tener miedo a los fenómenos naturales extremos.
    • Olvidarse de esos fenómenos porque van a pasar igual, sin importar lo que haga o deje de hacer.
    • Buscar formas de prepararme y prevenir.
    • Esperar que alguien resuelva el problema por mí.
    • Irme a vivir a un lugar donde no ocurran estos fenómenos.

Se sugiere fomentar la conversación entre estudiantes y el intercambio de opiniones.

A continuación, preguntar si conocen la palabra resiliencia y su significado. Se puede presentar la definición de la Real Academia Española para resiliencia (incluida en la presentación de diapositivas): «capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos» o también «capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido».

El Instituto para la Resiliencia ante Desastres (Itrend) habla de resiliencia ante desastres, concepto que define como «la capacidad de un sistema de anticiparse, resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de [los efectos de un desastre] de manera oportuna y eficaz, para lograr la preservación, restauración y mejoramiento de sus estructuras, funciones básicas e identidad».

Se sugiere profundizar la conversación anterior guiando a las y los estudiantes con un temario como el siguiente:

  • ¿Es necesario desarrollar la resiliencia ante desastres en Chile? ¿Por qué?
  • ¿Qué valor tiene la resiliencia ante desastres?
  • ¿Qué acciones puedo realizar yo y las personas cercanas para aumentar nuestra resiliencia ante desastres?
  • ¿En qué se relaciona la resiliencia ante desastres con la protección de nuestro entorno?

ACTIVIDAD

La actividad a desarrollar consiste en la creación de afiches que aborden el tema del cuidado del entorno y de las personas a través de acciones de prevención y mitigación. Una vez terminados y evaluados, se sugiere exhibir los afiches en las paredes del establecimiento educacional: el objetivo es que estos afiches ayuden a generar conciencia sobre estos temas en la comunidad escolar.

Se sugiere dividir el curso en grupos de trabajo. Cada grupo trabajará sobre un tema en específico. Los temas a escoger son los siguientes:

  • Aluviones
  • Epidemias
  • Erupciones volcánicas
  • Escasez hídrica y cambio climático
  • Incendios forestales
  • Inundaciones
  • Terremotos
  • Tsunamis

Pueden agregarse otros temas pertinentes de común acuerdo entre un grupo y el o la docente.

Como parte de la actividad, los integrantes del grupo deberán investigar sobre el fenómeno visitando sitios web institucionales pertinentes. Los que se recomiendan para la actividad son los siguientes:

Es importante que el afiche creado por el grupo sintetice la información científica sobre el fenómeno, pero que también aporte una visión alejada del catastrofismo. Los afiches no deben buscar asustar ni culpar, sino que deben ser propositivos, pensando cómo pueden aportar a la resiliencia ante desastres de la comunidad educativa.

Se adjunta una propuesta de rúbrica de evaluación que puede descargarse en la columna derecha.

Adicionalmente, se proponen a continuación algunos de los contenidos que los grupos deberían investigar y presentar en su afiche.

  • Aluviones: para prevenirlos se debe evitar construir en quebradas y cuencas donde ocurren aluviones. Se deben mantener limpias y de preferencia con vegetación nativa las laderas de los cerros. Se deben seguir las recomendaciones de Onemi y la Dirección Meteorológica de Chile.
  • Epidemias: limpieza y aseo constante de nuestras manos, de nuestro hogar, lugar de estudio y trabajo (pupitre). Estornudar y toser tapándose la boca con el interior del codo. Seguir el calendario de vacunación y vacunarse todos los años contra la influenza. Eliminar vectores que puedan transmitir enfermedades (ratones, cucarachas, pulgas, garrapatas…), no acumular basura y arrojarla a contenedores cerrados y dispuestos para este fin. Se deben seguir las recomendaciones del Ministerio de Salud.
  • Erupciones volcánicas: prestar atención a las alertas de la Red de Vigilancia Volcánica del Sernageomin. Si vives cerca de un volcán, los techos deben tener una inclinación mayor a 30º para evitar la acumulación de cenizas. Además, debes tener siempre a mano un kit de emergencia. Conocer las rutas de evacuación y zonas seguras. Se debe evitar levantar construcciones en las rutas de lahares volcánicos. Se deben seguir las recomendaciones de Onemi y el Sernageomin.
  • Escasez hídrica y cambio climático: proteger la vegetación nativa, plantar árboles nativos adecuados al clima, disminuir el consumo de energía (con artefactos más eficientes, con menos luces, mejorando el aislamiento de las viviendas), proteger y usar de forma sustentable las fuentes de agua potable (pozos, napas, ríos, vertientes), reducir o eliminar el consumo de leña, gas y combustibles fósiles. No mantener grandes extensiones de pasto o vegetación que necesite mucha agua en zonas donde el agua potable escasea. Instalar difusores y dosificadores de agua en las llaves, grifos y duchas. En trayectos cortos, preferir la bicicleta o caminar. Preferir siempre el transporte público a los vehículos propios. Seguir los consejos del Ministerio del Medio Ambiente y la Dirección Meteorológica de Chile.
  • Incendios forestales: eliminar pastizales, basura y otro material inflamable. No hacer fuego al aire libre, apagar las fogatas correctamente, no arrojar colillas de cigarrillo al suelo. No construir viviendas cerca de bosques o plantaciones forestales. Mantener cortafuegos donde corresponda. Tener siempre a mano un kit de emergencia si se vive cerca de bosques y plantaciones forestales. Se sugiere revisar también las recomendaciones de Conaf, Onemi y la Dirección Meteorológica de Chile.
  • Inundaciones: limpiar canaletas, limpiar desagües, no botar basura a la taza del baño. No contaminar ríos, lagos y el océano. Evitar la construcción de calles y edificios en laderas de cerros. No levantar viviendas muy cerca de ríos, lagos y mar. Se sugiere revisar también las recomendaciones de Onemi, SHOA y la Dirección Meteorológica de Chile.
  • Terremotos: mantener los muebles y objetos firmemente asentados en el hogar para evitar que caigan en caso de terremoto. Mantener las vías de escape libres de obstáculos. En caso de sismo, refugiarse bajo una mesa o escritorio hasta que el movimiento termine. Siempre tener a mano un kit de emergencia. Seguir las recomendaciones de Onemi.
  • Tsunamis: si vives o visitas zonas costeras, identificar las áreas inundables por tsunami, las rutas de evacuación, puntos de encuentro y zonas seguras. No construir viviendas en zonas de peligro de inundación. Si estás en la costa y sientes un sismo que te dificulta mantenerte en pie, debes evacuar a una zona segura apenas termine el sismo. Recordar que incluso un temblor suave puede provocar un tsunami: por eso, siempre prestar atención a las alertas de tsunami. Si no es posible evacuar rápidamente a una zona segura elevada, como segunda alternativa, evacua a los pisos superiores de edificios de ocho o más pisos. Siempre tener a mano un kit de emergencia. Seguir las recomendaciones de Onemi y el SHOA.