Bosques artificiales: una amenaza para la propagación de incendios forestales

DATOS BÁSICOS

INTRODUCCIÓN

Chile es un país que se caracteriza por presentar una gran variedad de recursos fundamentales para la elaboración de artículos que usamos en nuestra vida cotidiana. El segundo mayor aporte a la economía nacional corresponde a la madera y sus derivados. Este material es obtenido de extensos bosques naturales y/o plantados por el ser humano dentro del territorio nacional (a los que se les denomina exóticos). Dentro del segundo grupo es necesario nombrar al pino y al eucalipto. Si bien estas plantaciones traen beneficios económicos a nuestro país, los daños que han causado son diversos, desde albergar menos biodiversidad nativa, provocar disminución hídrica, contribuir a la introducción de especies exóticas y al aceleramiento de los procesos erosivos en los suelos, hasta favorecer la propagación de incendios forestales. El equilibrio entre estos ecosistemas y las comunidades que habitan sus alrededores resulta fundamental no sólo para estar preparados y preparadas ante los incendios forestales, sino que también para tener condiciones óptimas para el desarrollo de una vida digna de sus habitantes. Instituciones como Caritas Chile se han encargado de educar y preparar a las comunidades cercanas a estas zonas llamadas interfaz urbano-rural, las que son más vulnerables debido a la cercanía con zonas boscosas, y por ende se encuentran más expuestas a incendios forestales. 

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Los modelos de desarrollo de cada país se crean en base a cómo una sociedad planifica sus recursos materiales e instituciones con el fin de alcanzar el progreso y satisfacer las necesidades de todos sus habitantes, siempre teniendo en cuenta su cultura e historia. En el caso de nuestro país, el modelo económico es de carácter abierto, lo que quiere decir que existe comercio de bienes y/o servicios con otros países, ya sea importando o exportando estos con el objetivo de recibir ingresos. Como bien sabemos, los recursos que tiene nuestro país son diversos, los que van desde minerales, frutas, verduras, salmón, madera y productos forestales, entre otros. 

La instauración de la industria maderera se remonta a la mitad del siglo XX y poco a poco fue creciendo y evolucionando. Entre los años 1931 y 1973 se impulsó la industrialización forestal basada en la explotación de especies de rápido crecimiento como el pino, para así generar papel y celulosa. Más recientemente, en el año 2010, Chile ya tenía 13,6 millones de hectáreas de bosque nativo y 2,4 millones de hectáreas de plantaciones de especies exóticas como el Pino y Eucalipto (Figura 1).

Figura 1. Plantas de pino al interior de un bosque nativo en la región del Maule a dos años de los incendios forestales del año 2017. Extraída de la web de CR2.

El potente aporte económico de la industria forestal ha generado que cada vez más personas decidan vivir en torno a estas áreas debido a las oportunidades laborales que esto genera. Así es como a estos lugares poblados en las cercanías de zonas boscosas se les ha denominado interfaz urbano-rural o urbano-forestal, y se caracterizan por ser un espacio donde conviven las personas, con tierras de uso agrícola o forestal (Figura 2). Sin embargo, el poco control y correcto uso de la tierra para habitar en las cercanías de zonas boscosas ha generado áreas de gran vulnerabilidad y más susceptibles a ser afectadas por incendios forestales.

Figura 2. Esquema que representa la interfaz urbano-rural. Modificada de Caamaño 2021.

Si bien las plantaciones forestales corresponden a un gran aporte a la economía de nuestro país, esta industria lamentablemente ha traído efectos negativos al ambiente como el agotamiento de recursos hídricos y los cambios en los usos suelos, los que pasan a ser zonas habitables y de producción, además de un aumento de la erosión de estos, más aún facilitando la propagación de incendios forestales debido a que los bosques artificiales se caracterizan por ser más secos, producto del alto consumo de agua. Lamentablemente, los incendios forestales arrasan con todo a su paso y estas plantaciones artificiales han favorecido la propagación de ellos (Figura 3). Esta amenaza afecta con mayor frecuencia a la zona centro-sur de nuestro país, sobre todo en los últimos veranos, generando diversos daños al medio ambiente, los que van desde extensas columnas de humo con un sinnúmero de químicos tóxicos, (contribuyendo a la contaminación del aire), pérdida de grandes bosques, además de daños a las y los habitantes de las localidades cercanas. Esto últimos no sólo están expuestos a daños físicos, como quemaduras e inhalación de humo, sino que se encuentran propensos a sufrir problemas psico-emocionales como síntomas de depresión y altos niveles de estrés debido a la presencia de una amenaza tanto para sus vidas como para sus hogares y todo lo que los rodea. 

Figura 3. Gráfico de áreas quemadas por año. Extraído de González et al. (2020).

Podemos ver que la industria forestal no sólo es de suma importancia por su aporte económico a nuestro país, sino que los productos que ella permite elaborar son fundamentales para el diario vivir del ser humano. A partir de esto, es primordial que esta industria más allá de ser sólo extractivista, se vuelva sustentable; es decir, que los recursos y nuestra tierra sean tratados de forma adecuada, para que se pueda mantener de manera amigable en el tiempo. Si se quiere llegar a esto, es fundamental la creación de leyes y normas que promuevan una gestión forestal sostenible, además del constante trabajo con las personas que habitan y conocen de mejor manera su propio territorio. Ante este incremento de incendios forestales en localidades cercanas a zonas boscosas, es fundamental que las autoridades locales como municipios formen parte de instancias educativas. Es por eso que su participación tiene un rol indispensable en las etapas de prevención, mitigación y recuperación, ya que su conocimiento del territorio permite generar alianzas estratégicas con organizaciones de la sociedad civil, además de entregar una visión desde la ciudadanía, generando una especie de “motivación” a la población local en la participación de actividades realizadas por instituciones externas que colaboran con la prevención de incendios. Un ejemplo de este trabajo es el que Caritas Chile realiza desde hace un par de años, quienes creen que los municipios son protagonistas en la prevención de incendios forestales.

ACTIVIDAD

La visualización de cómo interactúan los seres humanos y las zonas boscosas permiten comprender de mejor manera el territorio y cómo se propagan los incendios forestales. En los siguientes links podrás observar un mapa de las ciudades de Chile, además de donde se han generado los incendios forestales que han ocurrido en nuestro país en años anteriores, los tipos de elementos que se fabrican con la madera, entre otros datos.

https://esri.ciren.cl/portal/apps/webappviewer/index.html?id=d058d49e817e495486ddba5e035588ef

https://wef.infor.cl/index.php/mapa-industria 

Con la ayuda de los visores propuestos, te invitamos a responder las siguientes preguntas: 

1. En Visor de identifica tu ciudad y si cerca de ellas se encuentran plantaciones nativas y/o exóticas 
2. De estas plantaciones que lograste identificar ¿qué uso se da a la madera en cada punto? 
3. Si vivieras o vives en la zona interfaz urbano-rural ¿Qué medidas de prevención propondrías ante incendios forestales?
4. Crea un plan de mitigación de incendios forestales para tu comuna, considerando las características que tiene tu territorio.
5. ¿Qué estrategías implementarías para motivar a la población de tu comunidad a participar en actividades de prevención, educación y/o mitigación de incendios forestales?
6. Si fueras una autoridad local de tu comuna, ¿Qué actividades propondrías para disminuir la ocurrencia de incendios forestales en tu comuna? Compara con los otros grupos

REFERENCIAS 

1. Caamaño Ocampo, C. D. (2021). Evaluación de riesgo de incendio forestal en el interfaz urbano forestal de la comuna de Los Ángeles, Región del Biobío.
2. Caritas Valparaíso. (s/f). Manual para participantes.. Caritas Chile Recuperado de http://www.caritaschile.org/publicaciones/doc_618c076f9e646_10112021_254pm.pdf
3. Conget, C. F., Ávila, M. N., & AIFBN, S. (2010). Hacia un nuevo modelo forestal en Chile. Revista Bosque Nativo, 47, 25-35. 
4. Gaete, G. (2023). Incendios forestales: efectos en la salud humana. Universidad de Playa Ancha Recuperado de https://www.upla.cl/noticias/2023/03/30/incendios-forestales-efectos-en-la-salud-humana/
5. González, M.E., Sapiains, R., Gómez-González, S., Garreaud, R., Miranda, A., Galleguillos, M., Jacques, M., Pauchard, A., Hoyos, J., Cordero, L., Vásquez, F., Lara, A., Aldunce, P., Delgado, V., Arriagada, Ugarte, A.M., Sepúlveda, A., Farías, L., García, R., Rondanelli, R.,J., Ponce, R.,Vargas, F., Rojas, M., Boisier, J.P., C., Carrasco, Little, C., Osses, M., Zamorano, C., Díaz-Hormazábal, I., Ceballos, A., Guerra, E., Moncada, M., Castillo, I . 2020. Incendios forestales en Chile: causas, impactos y resiliencia. Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, Universidad de Chile, Universidad de Concepción y Universidad Austral de Chile.
6. Lillo, M. (s/f). Prevención de incendios forestales con enfoque comunitario. . Caritas Chile Recuperado de http://www.caritaschile.org/publicaciones/REVISTA_PIF_2017-2018.pdf
7. Mancilla, C. (2015). Advierten que plantaciones de pinos y eucaliptus favorecen incendios forestales. Diario UChile Recuperado de https://radio.uchile.cl/2015/02/17/advierten-que-plantaciones-de-pinos-y-eucaliptus-favorecen-incendios-forestales/
8. Oyarce Barria, C. (2022). Análisis del riesgo y resiliencia a incendios forestales en la interfaz urbano-forestal de las comunas de Quilpué y Villa Alemana.

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